Mi silencio no me protegió.
Soy feminista porque no quiero morir indignada. Soy feminista y defenderé hasta donde puedo hacerlo a las mujeres, a su derecho a una vida libre de violencias.
Soy feminista porque me gusta provocar debates desde donde puedo hacerlo. Soy feminista para mover ideas y poner a circular conceptos; para deconstruir viejos discursos y narrativas, para desmontar mitos y estereotipos, derrumbar roles prescritos e imaginarios prestados.
Soy feminista y escribo para mujeres que no tienen voces, para todas las mujeres, desde sus incontestables amenazas y sus evidentes diferencias. Soy feminista porque el feminismo me permite pensar también en todas las mujeres del mundo maltratadas, victimas de abusos, violadas y en todas las que han pagado con su vida esta peste mundial llamada misoginia. Soy feminista para que podamos oír otras voces, para aprender a escribir el guion humano desde la complejidad, la diversidad y la pluralidad.
-Florence Thomas

Fernanda Villamizar.

Carolina Zuluaga.

Camila Ospina.

Carolina BL.

Abigail Méndez.

Karla Quiroz.

Fernanda Villamizar
Bogotá, (Colombia)
Estudiante
22 años
No suelo contarle esto a muchas personas, porque para mí no es muy importante, pero se que puedo ayudar muchísimo con mi historia. Tenía 9 años cuando un primo de mi papá intentó violarme, el tenía 14 años y estábamos jugando, yo en ese momento lo veía como un primo más, cuando jugábamos empezó a tocarme y decirme que estaba loco por mi, yo no lo entendía, el cerró el cuarto de mis papás que era el único que tenía seguro, empezó a cogerme a la fuerza, mis papás ese día estaban pintando el apartamento donde vivíamos en ese momento y claramente estaban distraídos, el tipo vivía en el mismo conjunto y para ellos era normal que él entrará, pues mi hermana y mi mejor amiga en ese tiempo se dieron cuenta de la situación e intentaron entrar, te cuento ella es menor que yo por dos años y mi mejor amiga tenía mi misma edad, gracias a Dios entraron por una ventana y me lo quitaron de encima y en ese momento salió corriendo yo no entendía porque había pasado eso, no le conté a mis papás porque pensaba que iban a castigarme, la cosa no termino ahí, cada vez que mi mamá me mandaba a pedirle algún libro para hacer las tareas, en ese tiempo no era muy común tener Internet; él me pedía besos o alguna cosa. Yo me cansé de eso y decidí decírselo a mis papás, mi mamá hablo con la mamá (ósea la tía de mi papá) y ella no hizo nada, no dijo nada, ni lo corrigió, era el típico adolescente, rebelde, que le sacaba dinero a la mamá, para gastarlo jugando Xbox o maquinitas, pues mi hermana y yo ya le teníamos miedo, mi papá lo amenazó pero hizo caso omiso, igual si mi papá le pegaba o le hacía algo, se iba a meter en problemas ya que era menor de edad, ya nos tocaba escondernos cuando salíamos a jugar con los otros niños o entrarnos a la casa para no verlo. Si no hubiese sido por mi hermana el tipo me hubiese violado, mis papás siempre tenían mucho cuidado también porque sabían que clase de persona era. Recuerdo un día que este mismo personaje, que empezó a tocar a mi hermana y ella se quedó quieta por miedo, no sabía que hacer, no les miento si el iba a la casa y estábamos solas cogíamos un cuchillo por si quería hacer algo, pues no habíamos dicho nada en ese momento, otra ocasión fue un diciembre estábamos mi hermana, mi mejor amiga y yo afuera jugando, el tipo llego como con tres amigos de la misma edad y nos tiró al piso y empezó a tocarnos, hacer quizá un tipo de escena erótica, ahora que lo pienso ya era la edad para el estar viendo porno, ya está fue la gota que derramó el vaso y mi papá nuevamente fue a hablar con él, desde ahí, nunca más volvió a hacer nada. Ya no se nada de su vida y mi papá a pesar de que es el primo no habla con él, lo último que supimos es que está viviendo con una chica. Además de que el se veía una persona con problemas psicológicos y su aspecto era horrible.Sólo tengo por decir que nada de lo que les hagan es normal si ustedes tienen miedo y piensan que no es correcto, no se queden calladas, para todo hay una solución y después de cada tormenta viene la calma.
Cansada de escuchar noticias de violencia, cansada de sentir que no puedo caminar por la calle sin tener miedo, cansada de sentirme observada o vulnerable; de no poder confiar en un primo, un hermano, un papá, un amigo, cansada de escuchar en las emisoras o en la televisión que maltratan, violan y matan a una de las mías, que a la vecina, una conocida, compañera, amiga, hermana, mamá o prima, en que mundo vivimos, no somos objetos, no tenemos la culpa, no somos putas, ni santas, ni sumisas, somos mujeres, tenemos derechos; igual somos seres humanos. Es mi vida no te importa, es mi cuerpo, no es tuyo, soy amor, vida, no alimento, no carne fresca, entiendo y puedo, basta del machismo, de la violencia, del dolor que causas hombre, somos y seremos libres, seremos más fuertes unidas. ¡BASTA!

Carolina Zuluaga León
Bilbao, (España)
Auxiliar de Odontología e Higienista Oral
21 años
Soy colombiana de Cartago, Valle y desde hace un año estoy viviendo en Bilbao España
En realidad, creo que como muchas he sufrido diferentes tipos de abusos, pero no sé porque siempre trato de ignorar esas cosas, hace días cuando leí la historia que tenían en Instagram recordé la mía y fue como echarle sal a la herida, porque tienen en común que siempre conté que pasaba y mi padre seguía actuando como si nada.
Tenía yo unos 5 años, era yo muy pequeña, pero logró recordar un día que me dejaron con mi abuelo paterno desde muy temprano. Él me dijo que me tenía que bañar entonces me quite la ropa y el trato de enseñarme como tenían que hacerlo y al enseñarme me tocó la vagina y me seguía tocado supuestamente enseñándome como era que lo tenía que hacer, le conté a mi padre, pero nunca pasó nada.
Después, ya tenía 9 años, mi papá colocó una panadería y en la casa vivíamos con el trabajador de él, ese hombre me miraba de manera muy maliciosa, una vez estaba yo durmiendo en el mueble y sentí que algo me cayó en la cara, al despertar el hombre estaba saliendo del cuarto, yo bajé donde mis padres y les conté lo que había pasado. Mi padre subió y hablo con el hombre. Mi madre inmediatamente me lavo la cara, yo era muy pequeña para entenderlo, pero era semen lo que me había caído en la cara. Después de eso todo siguió como si nada. Al parecer mi padre no hizo nada al respecto. Y todo siguió igual, al tiempo, aproximadamente un año después, vivíamos en otro sitio, una tarde estaba yo en la cama de mi padre durmiendo con él y medio abrí mis ojos y estaba otra vez ese hombre en mi casa, estaba subido en la cama y me estaba tocando la vagina. No entendía mi papá como no se daba cuenta, recuerdo que grité y le dije a mi padre. ¡Papiiii Jaime me está tocando la vagina! Mi padre se paró y salió a hablar con el de nuevo. Pero después de eso no pasaba nada más. El hombre seguía viniendo a mi casa como si no pasara nada y yo siempre guardaba distancia con ese hombre, pasaban los años y el hombre seguía visitando a mi padre como si no hubiera pasado nada. Lo raro es que nunca volví a recordar lo que había pasado, es como si mi cerebro hubiera bloqueado esos malos ratos de mi vida, pienso que por ahora eso tan feo que paso no me ha afectado para seguir con mi vida. Pero creo que en algún momento si me afectará. Lo que si me afecta es saber cómo mi padre, el amor de mi vida, el hombre al que más amo, no haya hecho nada al respecto.️ No puedo entender eso. Pienso que es muy cobarde al no hacer nada por defenderme y al seguir hablándole a ese hombre con si no hubiera pasado nada, pero bueno así es la vida.

Camila Ospina Chavez
Manizales, (Colombia)
Estudiante Universitaria
23 años.
Mis papás tienen unos amigos desde hace mucho tiempo, yo crecí con los hijos de ellos como si fuéramos primos, siempre estaban o en mi casa o nosotros estábamos donde los abuelitos de ellos, como yo casi no tenía relación con mi abuelo, quería al abuelito de ellos como si fuera el mio, una tarde estábamos en esa casa mis papás y yo, y el abuelito que les cuento me llevo a ver televisión dizque para que estuviera entretenida, yo tenía entre 4 y 5 años. Todavía estaba muy pequeña y obviamente no tenía malicia, estábamos en la habitación y él me dijo que me iba a hacer cosquillas, entonces me empezó a tocar entre las piernas, yo le dije que así no me gustaba y me respondió que eso debería gustarme y que no le podía contar a mis papás porque ellos no me iban a creer y me iban a regañar.
Nunca lo conté porque en serio creí que era malo hacerlo y mucho tiempo después más o menos a los 20 años empecé a tener pesadillas con eso, tuve una depresión en gran parte debido a ese hecho, le conté a mis papás me ayudaron con terapia psicológica y pude salir adelante.
Tal vez mi historia de abuso no es tan fuerte porque no paso a mayores afortunadamente, pero es algo que me afectó mucho, porque yo solo era una niña pequeña de la que un tipo descarado y enfermo abuso.
Gracias por abrir este espacio para contar nuestras experiencias, gracias por recordarnos que no estamos solas.

Carolina BL.
Cosmetóloga
Bogotá, (Colombia)
27 años
Testimonio completo:
VIVÍ CON UN YOUTUBER ABUSADOR: https://www.youtube.com/watch?v=2wapzGrjIVA
Todo empezó en Diciembre de 2007 hasta inicios del 2009 y desde Mayo del 2015 hasta Noviembre.
Lo conocí a finales de 2007 tenía 17 años y él igual. Me dijo que quería conocerme y un día por medio de una amiga empezamos a hablar, él casi no salia de su casa o no podía y me pidió que lo visitara, yo acepté y fui con una amiga, cuando me vio empezó a cortejarme y ese mismo año me pidió que tuviéramos una relación. Siempre se mostraba como una víctima por sus relaciones familiares así que desarrolle un sentimiento de protección y empatía hacia él. Todo estuvo bien hasta que empezamos a descubrir nuestra sexualidad, ya que ninguno de los dos habíamos experimentado nuestra vida sexual; tenía cambios de temperamento fuertes y extraños. Un día empezó a pedirme que aceptara que estuviera con otras mujeres, me empezó a presionar y tuve una introducción a mi vida sexual muy fuerte, a lo cual me sometí porque de cierta forma quería complacerlo porque lo quería y porque él me manipulaba; me obligaba aunque le dijera que no, me penetraba sin que estuviera preparada, cuando le decía que me dolía no se detenía.
Muchas veces después de esos accesos forzosos me enfermaba y aunque no podía intimar con él, me obligaba humillándome y diciéndome que era mi obligación si era su pareja y no quería que fuera a buscar gente por fuera. Después de ello comencé a sentir siempre dolor cuando estaba con él, y siempre terminaba enfermando de forma renal, supongo que, por miedo, empecé a avergonzarme de todo en mí y odiar mi cuerpo.
Ahora es el momento donde sigo teniendo el mismo problema cuando intento tener relaciones íntimas, siempre duele, siempre enfermo, por eso también deje de tenerlas y ya ni siquiera intento tener pareja por lo mismo.
Me decía que fuera a su casa que quedaba a las afueras de la ciudad y que si no llegaba en media hora me iba a castigar y usualmente al no poder me dejaba horas fuera de su casa rogándole para que me dejara entrar y afuera era peligroso.
Me grababa llorándole y lo hacía sonido de Messenger para mandárselo a la gente, me decía que era una ficha más de su ajedrez pues había venido al mundo a marcarlos a todos, me decía que era horrible y no sabía follar y él estaba conmigo por costumbre y que si terminábamos nadie iba a querer sus sobrados, les decía a sus amigos que yo era una perra faldera que me le arrastraba y me tenía ahí solo para satisfacer sus necesidades
Hablaba mal de mí con otras mujeres que pretendía para quedar como el macho alfa al que todas le rogaban. Me pidió días libres de mi... porque me amaba, pero quería acostarse con más personas
Muchas veces me amenazaba con que me iba a poner una caución si lo buscaba cuando estuviera con otra mujer en sus "momentos de libertad" y me decía que su papá tenía guardaespaldas que hacían lo que él quisiera si se los ordenaba y no tenía pedirles que me "secuestraran" por momentos para que le arruinara sus planes con más mujeres.
Me decía que estaba hermosa y por detrás con la gente se la pasaba diciendo que estaba pasada de peso que iba a ponerme a adelgazar
Sabía de mi enfermedad crónica y decía comprender y luego supe que decía que solo lo inventaba para ser una gorda inútil vaga.
Hablar de lo que viviste es demasiado complicado, es un proceso bastante complejo y personal donde pasaste por muchas etapas donde por fin reconoces y aceptas lo que ocurrió, revives cosas que preferías no haber recordado, le echas sal a las heridas, pero finalmente lo haces porque sabes que por fin eres fuerte, lo haces no porque se lo debas a alguien sino porque es para todos, porque muchas personas en otras circunstancias necesitan ese empujón, necesitan esa voz, esa mano amiga, ese hombro para llorar o simplemente ser escuchados, te conviertes en eso que tú no tuviste y necesitaste mucho y te reconforta el alma, y va a ser muy complicado, van a querer culparte y juzgarte pero siempre tenemos que saber y tener en mente que todo estará bien, que son tus vivencias y no necesitas ser o dejar de ser para convencer a alguien o validen lo que sacaste de tu interior, que solo tú sabes lo que viviste y hablas para ayudar a quien lo necesite sin interés y con un gran amor, todo esto también te ayuda a ver la verdadera cara de las personas, retira máscaras y te muestra la esencia y el corazón verdadero de las personas...
¡NUNCA ES TARDE PARA HABLAR!

Abigail Méndez
Estudiante universitaria
Ciudad Delgado, (El Salvador)
Tenía 8 cuando sucedió, eran vacaciones, mi hermana recién se había ido a casa de una amiga cuando me quede sola con la muchacha y mi abuelo.
Él estaba viendo televisión y deje que me chineara (mimar - llevar en los brazos) siempre lo había hecho y hasta el momento no había pasado nada, y entonces sucedió. Tenía su mano en mi abdomen, normal, estaba sosteniéndome, hasta que su mano se deslizo a mi vulva y metió sus dedos en mi vagina, no los termino de meter porque me bajé y salí corriendo a donde la muchacha o niñera. Yo no comprendí que pasaba, aunque mi madre ya me había hablado de si alguien me tocaba inapropiadamente, tenía que decirlo, pero a esa edad uno no entiende mucho acerca de eso y yo no entendía, solo había algo que me decía que eso estaba mal, después de eso, ese mismo día recuerdo que él se puso sobre mi e hizo movimientos extraños... Callé, mucho tiempo, no estoy segura cuándo, pero decidí contarle a mi hermana y me dijo que no le contara a nadie, un día traté de contarle a mi abuela, no me dejo, otro a mi mami, y tampoco, con el tiempo las cosas empeoraban... Él siempre llegaba a cuidarnos y siempre obtenía lo que quería, hasta que un día me harté.
Tenía 11 cuando logré contarlo, al día siguiente mi hermana se iría a casa de una amiga y no me podían dejar sola, yo realmente ya no soportaba que me besara, que me tocara, que pasara su barba rasposa por mi cara y mi cuello, era asqueroso y cada vez se volvía peor, entonces lo conté, mi mamá estaba en la cocina y le dije que no quería que me cuidará, mi hermana me hizo señas de que no, pero tenía qué, yo ya no podía y entonces se desató, mi madre lloró y mi papá.... De él no sé, era su padre él que había cometido está violación, solo sé que su cara se tornó un poco más gris.
Entonces el proceso legal empezó, me hicieron muchas pruebas para ver si no había lastimado mi vulva, pase por una psicóloga... Y el día de juicio llego.... El abogado defensor de mi abuelo, junto con toda mi familia paterna inventaron que mi madre acusaba a mi abuelo de abuso sexual a una menor para poder quedarse con el terreno donde ellos vivían, puesto que mi papá se lo había cedido a mi mamá el año anterior, antes de divorciarse y que lo hacía por rencor, yo no podía, no quería creer que mi familia pensará que yo había inventado eso, al final perdimos... Le dieron trabajo comunitario, perdimos porque mi partida no era original y no sé podía comprobar que él era mi abuelo... Me dio cólera, eso no tenía sentido, no estaban viendo lo que él había hecho.... Lo peor de ese juicio es que sentí que no pude defenderme cuando el abogado estaba atacándome, diciendo que el hecho de que mi abuelo tocará mi pecho realmente no significaba nada, porque yo no tenía nada que tocar, que lo que él había hecho no significaba nada porque mi cuerpo aún no se desarrollaba, yo traté decirle cosas, pero, termine llorando y el seguía gritando, paré porque la juez dijo que me sacarán... Aunque sé que mi mami hubiera hecho bien las cosas, a la que habían faltado el respeto era yo, así que paré.
Han pasado los años y creo que aún no me recuperó del todo, aún duele, ya no siento odio, pero no comprendo porque el dolor no se va... He vuelto a ver a mi familia paterna, pero ellos siguen queriendo hacerse los ciegos, hace poco fui de viaje con ellos y pasamos por la casa de ellos y querían que me bajará que lo viera, estaba enfermo y me dijeron que no pasaba nada... Mi papá me dijo que no lo había superado, porque no quiero que me hablen de él cuando estoy con ellos... Estoy herida supongo. Pero yo si siento que he tenido progreso, hubo un tiempo en el que me sentía asquerosa, cada vez que besaba a alguien, cada vez que recibía caricias cariñosas por parte de mi pareja... Ahora ya no es así y sé que un día miraré al pasado y ya no dolerá, el hecho que no me hubiesen creído, que en ese futuro se atenderá correctamente a las víctimas y victimarios, pero por hoy estoy bien con contar mi historia, para que las niñas sepan que no es su culpa, que hay personas llenas de dolor y perversiones y quieren esparcirlo por el mundo

Karla Quiroz
Comunicadora Social
Cartagena, (Colombia)
22 años
He sufrido de problemas alimenticios por más de 8 años, estudie en un colegio solo de mujeres y entre nosotras también podemos ser muy crueles con el físico de la otra. Pero no deje comer porque me sentía gorda, deje de comer porque me sentía triste, porque sentía que no pertenecía a ningún lado y que la gente no me aceptaba, por eso me tocaba adaptarme o más bien matarme para sobrevivir. Llegue a pesar 30 kilos por debajo de mi peso normal, y cuando comencé mi tratamiento me dio el efecto rebote y engordé y fue ahí cuando todos comenzaron a ser realmente crueles. A la gente le da miedo lo diferente, lo que no encaja y por eso trata de eliminarlo, de cuestionarlo. Me desquitaba todo con mi cuerpo, las tristezas, los abusos en mis relaciones, todo, porque sentía que era mejor sentir el dolor del hambre que el peso de las críticas de la sociedad.
Hasta que empecé un proyecto llamado Feminismo Sin Derecho De Admisión y muchas niñas me contaron su testimonio y entendí que nosotras mismas con nuestro silencio somos las que permitimos que nos dañen.
Por eso decidí amar mis curvas y entender que mis curvas no matan.